Nuestro objetivo central es ayudar a que la educación sea un tiempo de crecimiento en el que puedan generarse nuevas formas de hacer y ser, y en el que se comparta con los otros honestamente. Para ello proponemos un modelo escolar acorde con un funcionamiento social abierto, integrador y fundamentado en la participación activa del mayor número de actores posible. Concebimos un mapa de interacciones con límites permeables que permitan la interacción entre las diversas estructuras que conforman el espacio en el que vivimos. Buscamos pasar de un modelo de relaciones previsibles y ya formadas a otro en el que las formas de comunicación permitan la evolución de quienes se integren en cada proceso.
Las siguientes dos figuras tratan de ilustrar esta intención: lo que se quiere destacar es el tipo de relaciones que se establecen en la escuela con diferentes estructuras con las que se comparte el camino. En la primera figura se representa la situación mayoritaria (eso sí, de forma muy simplista) en la que la relación con el exterior de la escuela se da desde fuera hacia el profesor mediante la formación: bagaje e historia personal, estudios previos, formación como docente, formación continua…y es el profesor quien en el aula se encarga de transmitir el contenido del currículum a los alumnos. Es un sistema definido y cerrado, en el que no siempre es fácil encontrar lugar para lo espontáneo, para otras sinergias que puedan surgir.
La escuela representada en la segunda figura busca permitir nuevas interacciones entre todos los protagonistas, al nivel que entre ellos se proponga. No hay, esto es fundamental, un esquema que reproducir, una cuadricula que ir rellenando, sino que el proceso de interacción crea entre el conjunto de actores lo que se vive, abriendo espacio para la creación, para lo nuevo. Desde la MSFS queremos colaborar con la generalización de formas de trabajar que busquen la participación activa que, aunque en menor proporción, también se dan en algunas escuelas. 
No podemos ignorar las ventajas de un sistema rígidamente definido, ni su existencia. El sistema educativo prevé un proceso por el que el alumno se mueve siguiendo distintos itinerarios, y quiere garantizar unos contenidos asumidos por todos. No es la idea llegar cada día a cada aula de cada escuela a ver qué se genera, pero hay que permitir que sucedan cosas nuevas. Para ello es fundamental que el profesorado tenga las capacidades técnicas para trabajar con seguridad en un terreno variable que permita el crecimiento en creación, al mismo tiempo que la adquisición de los saberes necesarios en la formación de los alumnos. Es un camino más expuesto para todos, y por tanto más exigente.
En el esquema actual se obliga a los profesores a programar el curso antes de comenzar…y antes de conocer a los alumnos! Teóricamente un profesor ha definido en Septiembre qué tema tratará en la tercera semana de Marzo. Este funcionamiento deja un margen realmente escaso a la inclusión de cualquier inquietud que puedan aportar los alumnos, profesores, o cualquier persona u organismo que quiera incluir su forma de ver y su conocimiento en un momento dado. La educación como mera reproducción está servida.
El sistema educativo es sin embargo complejo, y en esa complejidad no está exento de contradicciones. La penúltima es la inclusión de lo que se conoce como Competencias en la forma de entender la educación. Ser competente es, en este sentido, tener el conocimiento, saber aplicarlo en situaciones diversas, saber hacerlo en relación con el otro y hacerlo desde un nivel personal maduro y consciente: saber, saber hacer, saber estar, saber ser. Para entender cuál es el problema que se le plantea a la escuela, vaya un ejemplo: un reto es trabajar la competencia “en el conocimiento y la interacción con el mundo físico”, que en uno de sus aspectos quiere que “…el alumnado supere la acumulación de informaciones para interpretar y apropiarse de los conocimientos sobre los hechos y procesos, para predecir consecuencias y dirigir las acciones para la mejora de las condiciones de vida propia, de las otras personas y del resto de los seres vivos.”
La contradicción entre la ley educativa y la realidad en la que debe aplicarse es patente. Superarla es el reto. Y este artículo no es más que una invitación a darle la vuelta al cole, a buscar maneras de colaborar por una educación basada en otros parámetros que aquellos a los que estamos acostumbrados.
La inclusión de nuevas metodologías didácticas puede ayudar a trabajar en este sentido, pero la rigidez de las estructuras no siempre permite su incorporación al aula. Creemos que es necesario modificar el sistema, y para ello es necesaria la aportación de aquellos que viven generando conocimiento, de quienes investigan en educación, de quienes se encargan de legislar y controlar el sistema educativo, de los que se relacionan con el mundo desde otras organizaciones…Al fin y al cabo quienes formarán parte de esas estructuras en los próximos años están hoy en la escuela, y todo lo que se haga en común revierte directamente en quienes participan.
El sistema educativo quiere ir hacia un modelo de mayor implicación, responsabilidad y colaboración de los alumnos en su propio desarrollo: las leyes apuntan hacia allí, las metodologías didácticas propuestas por los pedagogos van en esa dirección, la inclusión de las nuevas tecnologías en las aulas facilitan la interacción el acceso a la información y la comunicación, etc.
MSFS tiene la capacidad de ofrecer las conexiones necesarias para la participación conjunta. La generación de puentes de comunicación entre los distintos actores no es un hecho, y los profesionales que formamos parte de este proyecto común podemos desde nuestros centros de trabajo e investigación propiciar la creción de estos puentes: por un lado como uno de los extremos, colaborando con proyectos en la escuelas que estén relacionados con la temática de nuestro campo profesional, y por otro lado podemos ayudar a generar nuevos puentes entre el resto de los actores.
Desde aquí os invitamos pues a volver al cole para entre todos intentar darle la vuelta. A través de la web iremos informando de las diferentes iniciativas que ya hemos puesto en marcha y las que vayan surgiendo con la emoción de esperar vuestra participación: GRACIAS!
Artículo escrito por Pablo Baztán: Físico de formación y pedagogo de vocación, su dedicación principal es la búsqueda de formas para que los sistemas educativos se transformen en lugares de aprendizaje con otros modos de implicación de alumnos y profesores; con una gestión más transversal y por tanto compartida e interdisciplinar.
Agradecemos a los revisores, Alberto Ruiz y Sabine Schultes, su esfuerzo y dedicación en la fase de evaluación y corrección del artículo.
